sábado, 12 de octubre de 2013

Recuerdos del corazón, Maratón Chicago 2012

Leo por twitter a tanta gente emocionada que corre mañana el maratón de Chicago, que es inevitable no recordar mi experiencia en el 2012.
Correr Maratón es un momento mágico, hay que vivírlo para saber. Se experimentan emociones maravillosas. Es un sueño cumplido al cruzar esa meta de los 42.195 comprobamos que somos capaces de conseguir nuestras METAS.

Hace un año escribí una crónica de mi experiencia. Los TwitterRunnes @TWRMexOFICIAL me hicieron favor de publicarla en su blog.

Así lo viví.



"MARATON CHICAGO
Recuerdo el primer día que empecé a correr,  me preparaba para mi primer carrera de 5k, me puse unos tenis (no  especiales para corredor) un pants y salí. Aguante 800 mts. Llegue a mi casa cansada, pensando: “¿cómo aguantaré 5km, si no pude ni con uno?” De eso ya tiene 4 años.
Pero si estoy aquí contando ésta crónica es fácil de adivinar que me enamoré del running. Me hice adicta a correr y los que me conocen saben que una de mis mayores PASIONES, es sin duda, CORRER.
Recuerdo perfectamente mi primer maratón, el Powerade MONTERREY, fue difícil tomar la decisión de realizarlo, a pesar de ser un sueño anhelado durante mucho tiempo, pero una vez decidido, lo hice. El 11 de diciembre 2011 me gradué de maratonista! con un tiempo de 4:07. Fué una experiencia MARAVILLOSA y una vez cruzando esa META, mi primer pensamiento fue:  ¿cuál será mi próximo  maratón?.
Mario, mi esposo es ya un experimentado maratonista y platicando ambos, planeamos correr en el 2012 el Maratón CHICAGO, un Major, wow! los ojos me brillaron cuando lo pensé. Lo planeamos y así decidimos en Febrero  del 2012 correrlo.
Yo solía ser una corredora que corría por su cuenta, sin embargo para ésta ocasión pensé:  “quiero hacerlo mejor”, me sentía capaz de mejorar, pero necesitaba una guía. Yo ya contaba con amigos que más que amigos en muy poco tiempo se convirtieron en mi familia. Entre ellos Fer Salazar, gran corredor y entrenador, le pedí me apoyará y así lo hizo, no solo conmigo, sino con varios de nosotros.  Cuánta motivación encontré ahí. Varios íbamos para maratón, Juan Carlos y Pablo Rivero quienes se preparaban para ciudad de México el 2 de septiembre, Olivia para Berlín, Annabel para Toronto. Fernando, Pablo Capetillo y yo que íbamos para el 7 de octubre, ellos para Querétaro y yo para Chicago.
Mucho avance di con ellos. Tanto, que un par de semanas antes del gran día todo mi equipo me alentaba para que ese día no solo fuera por el maratón, sino por una calificación a Boston.  Pensé: eso sería un sueño, pero por otro lado me sentía temerosa de no lograrlo.
Llega el gran día y vámonos a Chicago.
En realidad el maratón comienza desde que se recoge el paquete, ahí empieza la emoción. Llegamos a la expo a eso de las 10:30a.m. Que alegría estar ahí, todo corredor sabe que las expo-maratones son maravillosas, encuentras de todo y tiempo falta para poder recorrerlas, ropa, tenis, accesorios, más maratones, bueno te puedes encantar por horas.  Primero recogimos el chip, número y playera. Teniendo eso en manos ahora sí, vamos a dar vueltas por ahí y recorrer  horas caminando esa gran expo. Salimos de ahí cerca de las 5:00 pm ya cansados, pero bueno, no podíamos dejar de disfrutar esa gran EXPO.
7 de octubre.
El despertador sonó a las 5:20 am me bañe, aliste, desayune un café con barras de granola, además de comer un chocolate. Muy emocionados salimos del hotel  Mario y yo  a las 6:15 a.m. salimos trotando, para calentar un poco. El hotel quedaba muy cerca de la línea de salida, así que a las 6:30 ya estábamos en el gran paraíso del maratón Chicago. Me despedí de Mario, pues salíamos de corrales distintos y me dirigí al mío. No lo podía creer ya estaba dentro de mi corral, el día tan soñado lo estaba viviendo, a punto de arrancar, eran ya casi las 7:00 am el maratón salía 7:30. Debo confesar que estaba además de emocionada algo nerviosa.


La media hora faltante se pasó de inmediato, nombraron a todos los corredores elite ahí presentes, cantaron el himno de los Estados Unidos y sonó la alarma del arranque, ya eran las 7:30 am. Ese sonido de la alarma ya lo había escuchado infinidad de veces en los videos del maratón de años anteriores, varias veces los vi. Así que cuando oí el sonido y empezamos a correr todos los locos maratonistas ahí presentes, comencé a llorar, por fin estaba viviendo mi sueño de estar corriendo el maratón de Chicago. Seque las lagrimas de inmediato y seguí corriendo. Que felicidad tan grande, estaba corriendo mi maratón, mi primer major.


Pasaron como 800 mts cuando mire por primera vez mi reloj, indicaba que corría a paso de 4.35, (la euforia de los demás me jalaron y quizá arranqué más rápido de lo indicado)  Bajé un poco el ritmo, no mucho y cuando miré el reloj estaba corriendo a paso de 4:45 a 4:50 así corrí durante tres km. Ahí tomé mi primera foto, saqué el Ipod y la tomé.
Durante esos kilómetros me pregunté: ¿lograré esa marca para Boston?. Debo decir que me lo pregunté, pero no me preocupé; ya no me afligía si lo lograba o no, eso ya era segundo término para mí. Lo importante era que estaba corriendo MI MARATÓN, estaba viviendo el momento.
Mantuve casi siempre el paso y por ratos me olvidaba del reloj, pues no podía dejar de disfrutar la experiencia, esa era mi principal objetivo, DISFRUTAR.
La motivación que hay en ese maratón es grandiosa, porras todo el trayecto, y el panorama es maravilloso. Disfruté cada metro recorrido, los ojos los mantuve muy abiertos siempre. Para ser honesta, del reloj me olvidé por momentos muy prolongados, solo intentaba correr de tal manera de no sentir dar el máximo para poder aguantar esos 42.195.
Originalmente correría con una playera de tirantes que decía mi nombre al frente, pero por  el clima, tuve que cambiar mi atuendo a un segundo, aunque finalmente corrí con un tercero,  mi short de maratón, una playera de compresión, con una playera encima del maratón Chicago que compré en la Expo. Al correr no llevaba nada que me identificara como corredora de México (eso es lo único que me dolió no llevar)  Así que yo era quien les gritaba a los que veía echando porras con banderas de México. Era mucha gente apoyándonos; cada vez que veía una bandera mexicana, yo les gritaba “Viva México”  o “Vamos México” a lo que ellos siempre me respondieron con porras, aplausos, y palabras de aliento, esa era energía pura para mí.
Cuando pasé el km 10 me di cuenta que llevaba 48 min. No perdí mucho tiempo en hacer cuentas, solo pensé, creo es buen tiempo, espero lograrlo, no me preocupe en ese momento por ello.
Seguí corriendo y disfrutando todo el recorrido,  había varios grupos musicales, grupos de gente dando show, me encantó ver al imitador de Elvis Presley, al grupo de militares bailando su coreografía,  ver a un grupo imitando a los village people. No podía dejar de observar todo.
Casi llegaba a los 21k y noté que estaba cerca una manta que indicaba Half Marathon, igual el tiempo se me había pasado muy rápido, estaba a punto de cruzar el medio maratón, vi el reloj y noté que llevaba 1 hora 44 min. Volví a pensar: ” bien!, voy bien! y lo mejor me siento bien” Volví a sacar mi Ipod y tome otras dos fotografías.


Me sentía capaz de mantener  el paso, pero no me sentía confiada, sabía que el maratón empieza después del 32k. Pero nuevamente no quise preocuparme, solo ocuparme por disfrutar. Seguí corriendo.
De los dos mejores barrios de apoyo fue en el barrio Chino, donde había un grupo de bailarines muy simpáticos y por supuesto el barrio MEXICANO, cuanto apoyo de los MEXICANOS, ver y escuchar el Mariachi, los niños repartiendo dulces y las banderas de México, que emoción más grande. Pensé que lloraría ahí, pero no, estaba tan feliz que solo les sonreía a todos gritándoles “VIVA MEXICO” y obvio ellos con gritos de apoyo me respondían.
Llegando al km 30 comencé a sentir un poco de miedo, pensé  es aquí donde empieza el maratón y aunque ya era el 2º,  para mí, era como el primero. Durante todo el trayecto, hay gente con muchos carteles con frases de aliento, pero en el km 32 había uno que me fascino decía “You run because you love it”  y pensé exactamente, justo por eso corro.
Durante todo el recorrido pensé en tantas cosas. Agradecí a Dios muchas veces por la gran bendición de estar ahí, por darme fuerzas en piernas y corazón para empezar y seguir. Pensé en mis hijos quienes no me acompañaron, pero que siempre tuve presente en mente y corazón, quienes han sido el principal motivo siempre. Pensaba en Mario que venía un poco más atrás, deseaba y pedía por él, que le fuera bien. Pensé en mis papás, mis hermanos. Pensé en varias ocasiones en mis amigos Pablo Capetillo y Fernando quienes en ese momento estaban corriendo también maratón en Querétaro,  pedía por ellos y me repetía:  les está yendo muy bien. Pensaba en mis amigos de equipo quienes me han apoyado tanto y quienes sabía estaban siguiendo mi trayecto. Me acordé de Juan Carlos, quien tanto me insistió para dar marca a Boston y pensé “JC, casi lo logro” En Pablo Rivero, gran amigo que siempre me ha alentado e inspirado, él es un gran corredor. En Fernanda Rivero, quien de repente se desaparece del grupo y no va a entrenar, pero como amiga siempre está presente, apoyándome y echándome porras. En Luis Alberto y Diolanda, amigos que siempre me han apoyado, en Rubén. Y por supuesto en  Lu, Mac, Olivia, Charo, Lore, Anna, Grandes corredoras y grandes amigas, todas ellas muy diferentes entre sí, pero iguales en grandeza como personas. Pensé tanto en mis entrenamientos con mi equipo, mi familia runner, esos locos igual que yo, con quienes he hecho una gran conexión, parece que los conozco de toda la vida. Pensé en los Twitter Runners del DF, quienes imaginaba seguían mi trayecto. Pensé en  amigos que aún no conozco personalmente, pero con los que he logrado hacer lazos importantes a través de éste mundo del running, personas que viven a km de distancia, en otras ciudades, otros países, pero que me han inspirado y motivado en ésta pasión por correr. Es que tenía tanto tiempo para pensar, eran 42km con 195 mts. Todos esos pensamientos positivos y bonitos fueron, ahora que lo pienso, lo que me mantuvo firme, lo que me hizo NO sentir cansancio, lo que me hizo DISFRUTAR CADA METRO.
Llegue al km 32 y me sentía muy bien, no lo podía creer, llevaba muy buen paso y  no sentía cansancio. Ahí comencé a ver a varios que ya caminaban, algunos con calambres y muy orgullosa me sentí de mí, pues yo me sentía Bien. Pensé por un momento apretar el paso, pero inmediatamente me dije: NO, faltan 10 km, mejor aguanta ritmo. Así seguí hasta el km 37, faltaban solo 5 km apreté ligeramente el paso, no fue muy notorio,  pero bueno después de 37 km algo es algo. Miré el reloj y mi sport watch indicaba que llevaba 3 horas 4 minutos. Sentí tanta felicidad, si lograba mantener el paso tan solo, el reto lo lograría por arriba de las tres horas y media. Ese pensamiento fue energía para mí. Llegue al km 40  ya tan solo me faltaban 2 km, ahí recuerdo que grite un “woooooooow”  y el corredor que iba a mi lado volteó me miro y me regalo una enorme sonrisa como diciéndome: Si, que felicidad. Prácticamente ese maratón era mío. Seguí corriendo esos últimos dos kilómetros sonreí  todo el trayecto restante, la última subida que está en los últimos metros antes de llegar a la meta, no la sentí por tanta felicidad. Cuando me acerque a la META, mire a lo lejos y el reloj y indicaba 3:30 No lo podía creer, no solo corrí mi maratón, corrí en un tiempo inimaginable para mí.
FELIZ CRUCE ESA META, Sonreía y finalmente había cumplido el propósito de todas mis carreras “SER FELIZ CUANDO CORRO”



Ya apliqué a Boston, no sé,  si vaya a quedar, me piden 3.40.00  y saque 3:30.36 Pero tampoco me preocupo mucho por ello. Suelo poner todo en manos de Dios. Claro que deseo quedar, pero si no se da, por algo será y habrá otra oportunidad.
GRACIAS TWITTER RUNNERS, por ser parte de éste sueño, por ser amigos que primero conocí  a distancia y ahora son parte de ésta "

Recordar es volver a vivir y hay recuerdos que viven guardados en el corazón
Amo Correr <3
Soy corredora

Rlocura, de éste amor por CORRER



miércoles, 2 de octubre de 2013

Los sueños NO mueren

Los sueños no muere.

Soñar es fundamental para todo ser humano.

Son los sueños los que nos impulsan a seguir.

Sueña primero, visualízalo después, planéalo de inmediato, pero sobre todo NUNCA lo sueltes.

Los sueños se construyen a base de perseverancia y trabajo.

Hay sueños  más tardados que otros.

Hay otros que aparentemente se cumplen rápido y luego surgen sucesos que los detienen.

Correr el maratón de Boston 2013 era un sueño para mí, sueño que se detuvo por una lesión severa que llego el 10 de marzo del mismo año, un mes antes del maratón. Llore, me frustre, reproche y al final entendí que no era mi momento. Probablemente era solo un consuelo, pero todo aquello que consuela sirve para fortalecer y  seguir.

El domingo  15 de septiembre di el grito no solo para festejar la independencia de México, también fue de alegría, me llego la notificación que fui aceptada para el maratón de Boston 2014. 




Hoy cumplo la tercera semanas de regresar a correr después de 6 meses detenida por la lesión.

Estoy regresando poco a poco. Algunos me criticaran por confiar y creer antes de estar al cien por ciento. La gente soñadora y la que me quiere me apoyarán. Para mí es muestra  fé, confianza y voluntad.

Suelo ser perseverante y terca. La enseñanza más grande que me dejo la lesión es la de NO rendirme.

Con la misma ilusión, con las mismas ganas y con la más grande sonrisa y actitud VA DE NUEVO.
Lo intentaré!

Correr me ha enseñado mucho,me ha enseñado a NO rendirme, a luchar, a ser perseverante y paciente. Y sobre todo a no abandonar.

Habrá sueños que se compliquen en el camino, pero no por eso se olvidan.

Voy por ti Boston 2014

Los sueños viven en el corazón y NO mueren mientras el corazón siga latiendo.

Soy una soñadora por naturaleza y no planeo dejar de serlo.

Correr regala enseñanza y  Felicidad!

Amo Correr <3

Soy corredora! 

viernes, 13 de septiembre de 2013

A seis meses

Hoy escribo sobre una paradoja, pues es algo que me lastima y a la vez me hace fuerte.

La vida está llena de altas y bajas. Corriendo aprendí que es en las bajadas cuando uno toma fuerza para seguir. Esa es mi actitud.

No pretendo ser víctima. Pretendo aprender de mis tristezas y caídas, para convertirlas en mi fortaleza. Todo lo que escribo, lo escribo primero para mi, escribo  lo que siento y si esto  le ayuda en algún momento a alguien entonces no solo será autoayuda, sino una bendición.

Seis meses han pasado ya desde que empezó la lesión. Una lesión más tardada de lo que pensé. Ahora entiendo que cada lesión lleva su tiempo dependiendo la gravedad de la misma. El proceso de sanación físico es lo más llevadero, la sanación del alma es la que más cuesta. Extraño mucho correr y lo que rodea ese medio. Extraño las sensaciones, extraño correr al lado de mis amigos, extraño todo lo relacionado con lo mismo. Sin embargo sigo convencida que todo sucede por algo y era mi momento de pausar, para valorar, para reflexionar, para fortalecerme tanto por fuera como dentro y para desear aún más lo que desde por si ya quería.

No ha sido fácil esta espera, por ratos he querido abandonar, me he desesperado, me he frustrado pero esos cortos ratos solo han sido eso, cortos. Son mucho más grandes mis ganas de seguir, ha sido una gran prueba a mi paciencia y he aprendido no solo sobre correr, sino sobre tantas otras cosas. Pues cuando llegan estas pruebas a nuestra vida, muchas veces es para enseñarnos cosas que no vemos a simple vista, aunque estén en frente de nosotros.

Ha sido una gran prueba de amor. Y la voy superando, una prueba que no me ha vencido y más bien me ha enseñado y fortalecido.

Hoy ya puedo hacer gimnasio al 100% y sin dolor. Sigo paciente, dicen que tengo que ganar fuerza muscular, pero el ya poder hacer ejercicio me anima y agradezco esos momentos.  Estoy fortaleciendo, me alimento mejor, me acerco y escucho a los expertos, y trato de aprender y aplicar. 

Agradezco tanto a mi familia, a mi esposo, a mis amigos, gente que me quiere y ha sido paciente hasta cuando yo no me he tenido paciencia a mi misma. Eso es una bendición.

Sigo enamorada del running a pesar de la pausa y como una vez dije: Como no amarte si hasta cuando no corro me enseñas.

A seis meses de esta lesión he aprendido: 
Que nada está por sentado jamás.
Que las ganas de realizar algo NO se acaban a pesar de los obstáculos.
Que el deseo por lo que amas no se muere aunque haya dificultades.
Que cuando amas algo NUNCA desistes.
Que la paciencia es una virtud y la perseverancia una actitud.
Que se vale llorar, pero jamás rendirse.
Y que cuando amas luchas, luchas sin cansarte.

A seis meses me sigo repitiendo que voy a regresar.  Y lo sé porque lo aprendí corriendo.

Corriendo aprendí que con esfuerzo y trabajo todo se puede.
Corriendo aprendí que cuando tienes un objetivo y trabajas en ello, este es posible.
Corriendo aprendí que cuando haces las cosas con amor, con amor llegan.
Corriendo aprendí que para correr un maratón se requiere de un tiempo considerable  de preparación para poder cruzar esa META.
Hoy  estoy preparándome para poder llegar a mi propia META.

Me dicen que casi estoy por regresar, estoy positiva, pero sigo paciente y precavida.

Donde estoy recuperándome hay deportistas que llevan 3 meses, 6 meses , un año o más, gente de la que he aprendido, gente que me hace fuerte con su propia perseverancia.

Dicen que el amor no espera, pero hay amores por lo que vale la pena esperar.

AMO CORRER <3
Soy Corredora

viernes, 16 de agosto de 2013

Mi equipo Addict Runners


Dicen que no hay casualidades y cuanta verdad hay en ello. Tenía mucho tiempo en querer escribir sobre gente muy importante para mi, gente con la que no solo he compartido kilómetros  sino una bonita amistad, mi equipo los Addict Runners.

Curiosamente por esas fecha llega la posibilidad de aparecer en la revista, Sporting Puebla, una revista deportiva que sale en nuestra ciudad y que en julio inauguraba la sección de running. Tuvimos el honor de ser los primeros en aparecer.

Había que escribir nuestra historia y fueron ellos mi equipo, quienes propusieron fuera yo quien la relatara, no había mejor oportunidad que esa.

Aquí el texto Publicado:

La gente que corre sabemos de todos los beneficios que nos deja éste maravilloso deporte, desde los físicos hasta los emocionales. Pero sin duda, de los mejores regalos del running son las personas que conocemos. Gente con la que compaginamos y creamos conexiones impresionantes. Locos con los que nos entendemos. Y mejor aún, AMIGOS que se convierten en FAMILIA
ADDICT RUNNERS Somos un equipo de amigos que se conocieron corriendo. Tenemos año y medio de conocernos, aunque en realidad pareciera mucho más. Comenzamos a correr cada uno por nuestro lado, nos fuimos topando en actividades deportivas, carreras, redes sociales, hasta que un día nos dimos cuenta que esa convivencia ya era muy cotidiana. ¿Cuándo empezó la amistad? Mucho antes de darnos cuenta. Ya era habitual convivir, ponernos de acuerdo para entrenar, para inscribirnos a las mismas carreras, para ir a cenar, asistir y salir juntos de la SALIDA y esperarnos después en la META. La convivencia ya era prácticamente a diario.
Rápidamente nos convertimos en un EQUIPO. Hasta que un día dijimos a éste equipo hay que ponerle un nombre. ¿Cuál? Uno que nos defina: ADDICT RUNNERS.
Somos Adictos a correr, adictos a disfrutar cada kilómetro, adictos a apoyarnos, adictos a buscar nuevos retos, Adictos a vivir.

Formalmente como equipo con playera oficial fue en la carrera TEC DE MONTERREY en Puebla, el 18 de noviembre de 2012
A partir de ese día orgullosamente portamos alguna de nuestras playeras en cada evento.
Más que un equipo somos una familia. Una familia que se apoya, se alienta, convive, vive y disfruta cada uno de los logros de cada integrante del equipo. Y no solo los logros que tienen que ver con el deporte, sino inclusive los personales.
Es habitual entrenar cada vez que se puede en las tardes en jardín del arte, e irnos los fines de semana a realizar juntos nuestras distancias, ya sea en la Maliche, Parque bicentenario, Cerro Zapotecas, Paso de Cortes y otros lugares como ir corriendo en relevos hasta la Villa de Guadalupe o correr desde la Caseta de la Atlixcáyotl hasta el Zócalo de Atlixco. Viajamos juntos al DF para realizar carreras e inclusive a otros estados de la República, convivimos en equipo como la familia que somos. Compartimos el espíritu deportivo apoyando en carreras cada vez que se puede, hemos instalado puestos de abastecimiento. Porque correr es también compartir, apoyar y disfrutar al ver que otros logran SU META.

Cada integrante del equipo tiene una personalidad distinta, pero con algo en común, el entusiasmo al correr. Y son esas variantes las que hacen que nuestro equipo se complemente en un todo. Así entre todos hay pasión, entrega, alegría, sonrisas, competencia, locura, persistencia, insistencia, perseverancia, características que se denotan al correr, pero que aplicamos para la vida misma. Correr nos ha enseñado a vencernos a nosotros mismos y a seguir buscando nuevos retos. ¡Ese es nuestro equipo!
Para nosotros correr es parte de nuestra vida y nuestro equipo es fundamental para conseguir y disfrutar cada uno de nuestros logros.


Los AddictRunners cuando corremos no solo compartimos kilómetros, compartimos nuestra amistad, nuestra vida. Hermandad, eso definiría a los Addict Runners
Fernanda Rivero, Lorena Flores, Rosario Ramos, Diolanda López, Pablo Rivero, Jaun Carlos Ortega, Mario Pimentel, Fernando Salazar, Pablo Capetillo, Luis Alberto Panfilo, Rodrigo Osorio, Ale Hernéndez

Gracias ADDICT RUNNERS

Gracias por la amistad

Gracias por los kilómetros compartidos

Gracias por el apoyo dentro y fuera de la pista

Gracias por el cariño
Los quiero equipo!!


miércoles, 5 de junio de 2013

Feliz día del Corredor

“Día del Corredor”
Quien corre sabe de las sensaciones producidas al correr.
En su gran mayoría empezamos tan solo  por realizar una actividad física, por salud. Pero pasa el tiempo y nos damos cuenta que correr es más que un deporte.
Al Correr muchos aspectos de nuestra vida se van mejorando.
Empezamos por el físico, es un deporte que inmediatamente nos hace mejorar la forma. Pero después nos damos cuenta que la mejor transformación es  interna.
Comenzamos a sonreír más, a disfrutar al máximo hasta de los pequeños detalles.
Corriendo los problemas cotidianos no dejan de existir, pero comienzan a tener otro color. Un color que hace que no se sientan problemas, sino retos.
Correr es el mejor motivador que hay para la vida.
Correr es una actividad que las  alegrías las maximiza y las tristezas las aligera.
Correr te pone de buen humor.
Correr hace que luzcas y te sientes diferente.
Correr se vuelve el mejor consejero, el mejor psicólogo. Y es que las ideas y respuestas fluyen naturalmente cuando se correr.
Correr es mágico.
Quien no corre debería regalarse la oportunidad de experimentar sus propias sensaciones, porque sé que cada uno lo siente de manera diferente. Pero todas esas sensaciones tienen algo en común: El bienestar que te brinda.
Correr no es tan solo un deporte, es una pasión! Y lo que se hace con pasión es bueno para la vida.
AMO CORRER <3

SOY CORREDORA


lunes, 13 de mayo de 2013

¿Por qué amo correr?


Como no amar correr, si me ha regalado tanto.
Tantas emociones, tantas sensaciones, tanta felicidad. Como no amarte si eres ese desahogo, ese plus que le da un toque especial a mi vida. 

Como no amarte running,  si desde el primer día me enseñaste mucho. Recuerdo esa primera vez que salí contigo, me puse un par de tenis, un pants y salí a conquistarte. Me venciste en los primeros 800mts, pero ese mismo día comprendí que eras para mí. Y decidí salir a conquistarte nuevamente y poco a poco fui aumentando distancia.

Como no amarte si a partir de que corro la sonrisa se hizo parte de mí. Es inevitable no sonreír cuando corro.

Recuerdo esa primera carrera, un 5k. Mi esfuerzo y mi entusiasmo fueron recompensados con creces al cruzar esa META. Cuanta satisfacción sentí, cuanto orgullo, lo había conseguido. Como no amarte, si me enseñaste a ser persistente y a demostrarme con el paso del tiempo, que con trabajo y esfuerzo, no solo era capaz de realizar 5km, sino también podía lograr el gran sueño del maratón.

Como no amarte si cada vez me impulsas a superarme a mí misma, a conseguir nuevos retos, a seguir, a luchar, a persistir, y a esperar cuando es necesario.

Corriendo he gozado, he reído,  he llorado, he sufrido y todas esas emociones me han ayudado a ser mejor para mí y para los demás, entonces como no amarte.

Como no amarte, si corriendo conocí a esos amigos que se volvieron parte de mi familia. Un grupo de locos corredores que me motivan, me impulsan y me apoyan en cada uno de mis logros. 

Corriendo he aprendido que cuando quieres algo hay que luchar y trabajar duro, porque los sueños se cumplen. Como no amarte, si hasta en mis fracasos me has enseñado. Corriendo he aprendido que las cosas a veces no salen según lo planeado, pero que siempre vendrán nuevas oportunidades, y que para ello la palabra “rendirse” nunca debe ser parte del plan.

Como no amarte, si en cada km que doy he aprendido contigo, porque cuando corres te entregas no solo con las piernas, también con el corazón. Y las mejores enseñanzas de la vida son las que involucran los sentimientos.

Y después de todo esto como  no amar correr! 

Correr no es mi vida, pero si parte fundamenta de ella, es el condimento que le da un sabor especial.

Gracias running por enseñarme tanto,  hasta cuanto no estoy corriendo. 


AMO CORRER ♥
SOY CORREDORA 



miércoles, 10 de abril de 2013

Decisiones que te marcan


En la vida se presentan varias pruebas. Soy de las personas que piensan que cada una de esas pruebas tiene un fin y que hasta que no aprendemos de ellas tienden a repetirse. Dios es sabio y sabe qué es mejor para nosotros, muchas veces podemos no estar de acuerdo, pero hay que entender que todo tiene un porque. Creo en eso firmemente. Y una vez más lo comprobé.

Correr nuevamente me ha dejado una enseñanza.

Cuando comencé a correr rápidamente me enamoré de éste bello deporte. No sé cómo explicarlo, solo puedo decir que me enamoré, sigo enamorada y seguiré enamorada. Y por amor hay que tomar decisiones. Por el amor se lucha, se lucha hasta el último momento, se da todo, se agotan todas las posibilidades, pero a veces dándolo todo no recibimos lo que queremos, es entonces cuando hay que ser pacientes y confiar, saber que todo regresará. Así me sucedió con esto, con mi lesión.

Una lesión que no pedí, ¿quién pide una lesión? Llega por muchas razones, cansancio, correr cuando no se debía, correr de manera inadecuada, en fin tantas razones; pero casi siempre se aprende ¡después de! Si supiéramos el futuro nunca cometeríamos errores. Y benditos errores, pues son ellos los que nos hacen crecer, los que a veces de golpe, tristezas y llantos no enseñan a valorar y saber por dónde no pisar. Esos errores nos hacen crecer en todos los aspectos, abres los ojos no  solo a lo que te está lastimando, sino a un todo. Ves cosas que antes no veías y entonces te das cuenta que ¡si hay un porque! Y lo más maravilloso de éstas lecciones es que te llegan para que te des cuenta que hay algo más grande. Eso me paso a mí.

Correr Boston, ¡es el sueño de  muchos corredores! Cuando comencé a correr supe que había “5 majors”, aunque ahora son 6. Boston para mí era el más importante, porque hay que calificar. Soy sincera, en ese entonces ni siquiera pensaba correrlo, porque mis tiempos no daban para eso. Pero en su momento era algo que no me importaba. Correr ya en si era una ganancia y poder convertirme algún día en maratonista era mi mayor sueño. Con mucha ilusión y con mucho deseo lo conseguí en el 2011, Maratón Monterrey con 4 horas 7 minutos fui maratonista por primera vez. Quien ha corrido maratón sabe de la satisfacción que se siente cruzar esa META. Sientes que todo lo puedes y te demuestras que los sueños se cumplen. Cruce la meta y mi primer sensación fue, ¿cuál será el siguiente?

Después de planearlo el siguiente sería Chicago 2012. Mi primer “major” Para ese maratón quise ir mejor preparada, fue entonces que le pedí a mi ya amigo Fher Salazar me entrenara. Empezamos con entrenamientos en junio del 2012, el avance que di con él fue enorme. Llego el día del maratón 7 de octubre, con una gran ilusión y con el corazón en la mano me entregué ese día por completo. Ese día me olvide el reloj (quizá mala alumna) pero eran tan grandes mis ganas de disfrutarlo que solo quise correr por el placer de correr, a veces así llegan los mejores resultados. Lo terminé feliz, orgullosa, satisfecha y con un tiempo inimaginable para mí. Cruce la meta con 3:30:36 mucho mejor de lo esperado. Fue esa felicidad la que me hizo no sufrir, no presionarme solo disfrutar. Recuerdo que en el trayecto solo sonreía, suelo tener la costumbre de sonreír cuando corro. Correr me da tanta felicidad que solo puedo sonreír mientras lo hago.

Con Chicago llego la posibilidad de calificar a Boston, mis amigos corredores, a quienes quiero mucho, me alentaron para aplicar, lo hice, fui aceptada y dije, Boston 2013 allá te voy.



Comienza mi preparación a finales del 2012. Todo iba perfecto, con la misma ilusión que la primera vez, con el mismo amor, pero esta vez surge algo inesperado, me llega una lesión el 10 de marzo del 2013, a un mes de mi maratón. Dolor en la ingle, un dolor raro e incomodo, dolor con el que era imposible correr. Nunca me había lesionado, así que me fue difícil asimilarlo. Sufrí cuando sucedió, pensé ¿por qué ahora? ¿Por qué justo a un mes de mi maratón? Me arrepentí de haber ido a la carrera en donde ocurrió mi lesión, me reproché no haberme cuidado, y me negaba a aceptar que me sucediera justo un mes antes del maratón. Acudí inmediatamente al doctor y al físio, me atendí, es lo primero que hay que hacer ante una lesión. Me explicaron que se trataba de una inflamación de tendones y ligamentos aductores, lesión muy incomoda para correr, pues se agudiza cuando se abre la zancada. Entre los dos me atendieron, me dieron desinflamatorios, vitaminas, masajes, terapias de todo tipo, se hizo de todo. Pero la lesión no cedió. Hubo una mejoría 10 días después de la lesión, empecé a regresar poco a poco, el dolor era controlable pero no desaparecía. A los 15 días hice una distancia de 25km y recaí. Las recaídas a veces son peores. Tenía confianza, creía que como la primera vez, 15 días después estaría bien. Seguí con mis terapias, pero no cedió. Así que a días de mi maratón, había que decidir, qué difícil. Me arriesgaba e iba a Boston con ese lesión, con dos posibilidades:  
1a. Quizá no terminar porque el dolor no lo permitiera, o 
2a. Terminar pero con alta posibilidad de regresar más lastimada.

Fue tan difícil para mí. Tanta ilusión, tanto trabajo, tanta espera para un maratón que no pedí, nunca fui a Chicago con la intención única de calificar, fuí por el amor a correr, porque amo correr. Me surgieron tantas dudas, ¿qué hacer? No sabía. Mi entrenador sugería no correr, no quería que corriera el riesgo de regresar más lastimada, pero me daba la libertad de escoger, su apoyo de amigo lo tenía incondicional. Mis amigos me alentaban a seguir, pero también me decían que yo analizará y que si creía que estaba en riesgo mi salud no corriera.  Entonces entendí que mi amor por correr es más grande que cualquier maratón. Claro que quiero correr Boston, pero también quiero seguir corriendo, deseo una larga vida corriendo, quiero regresar lo antes posible a mi deporte y quiero estar bien, por mí y la gente que amo. El desgaste físico y emocional que me dejo esta experiencia fue mucho. Así que escribí a Boston, dije mi situación y obtuve una respuesta, dijeron: “Lamentamos tu situación, si decides no venir, puedes aplicar nuevamente con Chicago, te esperamos para el 2014 …” El hotel y avión con una penalización también me permitían cancelar. Todo se estaba acomodando para no ir y solo postergar. Pero me seguía negando. Pedía a Dios me guiara para hacer lo correcto para mí. Fue así que entre comentarios de gente que me quiere entendí que la respuesta ya la tenía en la mano, entendí que a veces las cosas se presentan de manera distinta a lo planeado, y que la posibilidad de correr Boston no se me negaba, solo se postergaba para 2014. Debía aprovecharlo

Estaba lesionada, di e hice todo lo posible para que la lesión sanara, no se pudo, luche mental y físicamente para mi recuperación, lo di todo y la curación no se dió. Muchas veces pensé ¿por qué en Boston? Y ahora entiendo, ¿por qué no? Boston es igual de importante que cualquier 42.195 recordé mi ilusión para Monterrey.  Porque cualquiera que corre un maratón pone el corazón e ilusión, y entendí que si me hubiera sucedido en cualquier maratón, igual hubiera sufrido, porque cuando tienes un sueño y por algo no se puede cumplir, sufres.  Y entendí que en lugar de reprochar debía aceptar. Agradecí por toda la enseñanza que me había dejado esto, porque cuando sufres creces. Porque la gente que me quiere me demostró su cariño aún más. Porque se me estaba dando la oportunidad de intentarlo en el 2014 y porque aunque no nos guste hay que saber esperar. Cuando algo es para ti, será para ti.

Era el momento de demostrarme que es tanto mi amor por correr, que se esperar. Te quiero tanto running que pospongo un sueño, porque quiero regresar contigo, porque quiero regresar lo antes posible, porque me quiero sana, para mí y para mi gente. Y ahora estoy tan agradecida con ésta lesión,  por todas las enseñanza, por la cercanía que tuve con tantas personas, porque aunque ya lo sabía, es bonito sentirse querida por tanta gente, porque me enseño que la paciencia también es una virtud, y aunque no queremos aplicarla, tenemos que aplicarla.

Mi sueño no se acabó solo se posterga.  Si Dios quiere será Boston 2014. Llegaré con mayor experiencia, y no hablo de lo físico, sino de la emocional, donde tuve mayor aprendizaje. Llegaré con la misma ilusión y con las mismas ganas, esas nunca se acabaron. Y no me siento derrotada, porque di batalla, luche hasta el final por no abandonar.  Se puede perder una batalla, pero no la guerra. Soy una guerrera y no dejo de serlo.

Me dedicaré a mi recuperación y sé será más pronta si no sigo lastimando ésta lesión.

Me quiero sana y me quiero recuperar. Va por ti running, que mejor manera de demostrarte mi amor que postergando un sueño, va una pequeña pausa, porque te amo y quiero regresar a  ti lo antes posible.

Amo correr <3
Soy Corredora





domingo, 7 de abril de 2013

Comencé a correr y pensé había encontrado mi deporte. Y en realidad corriendo me encontré a mi misma en mi pasión.

Éste blog está hecho con la principal finalidad de contar mi experiencia como mujer corredora y uno que otro detalle más.

Cuando comencé a correr nunca imaginé la grandeza que encontraría en éste deporte.

CORRER ha sido mi principal maestro en muchos sentidos. 

Por supuesto que antes de ser corredora soy mujer, soy hija, soy mamá, soy esposa, soy amiga, soy YO MISMA... Pero correr sin lugar a duda es parte fundamental de todas esas mujeres que conformo. 

CORRER me ha completado en cada una de mis facetas. Quien corre sabe perfectamente de lo que estoy hablando y no porque yo se lo diga, sino porque lo ha sentido.
CORRER no me hace ser Yo, pero si hace que Yo sea más completa.
CORRER me ha regalado tanta felicidad, que me nace contarlo, compartirlo.

Hay tantas cosas que quisiera platicar, como empece a correr, cuál fue mi primer carrera, como me he caído, como me he levantado, como he seguido. Contar sobre la gente hermosa que he conocido gracias a éste deporte, como han marcado mi vida; en fin tantas cosas que contar. Que no acabaría hoy

Pero así como se empieza a caminar, paso a paso, así empezamos a correr metros por metros hasta convertirlos en kms. De la misma manera hoy empiezo esta etapa bloggera de mi "Yo corredora",  con unas cuantas palabras y prometiéndome a mi misma que habrá más. Porque deseo y necesito contar.

Gracias Running por tanta felicidad.

Amo correr <3
Soy Corredora