sábado, 16 de abril de 2016

Mi maratón más difícil

Hace poco me preguntaron, ¿cuál ha sido tú maratón más difícil?, respondí Boston 2013. 

Aquel maratón que por la lesión NO corrí. 

Para mí el Maratón más difícil es aquel que por alguna circunstancia no se puede correr.

Cuando corremos maratón nos implica meses de entrenamiento, nos ilusionamos al esperar la fecha, nos entregamos en esos kilómetros que vamos sumando para llegar al día. Así que no correrlo por la circunstancia que sea, implica una desilusión y una tristeza. 

Boston 2013 es especial para mí, es mi maratón aunque no lo corrí.


Es un maratón que me hizo llorar, y es que así son los amores a veces hacen sufrir.

Quienes hemos corrido maratón sabemos que correrlo implica un gran esfuerzo, no solo en los entrenamientos, sino el dia del maratón. Pasamos por momentos difíciles durante los 42 kilómetros y 195 metros; sin embargo es más difícil NO CORRERLO, QUE CORRERLO

Boston 2013 es un maratón que me dejo grandes lecciones y aunque no lo corrí es mío, porque  lo viví.

Y puedo decir que aunque no lo corrí, si estuve ahí a través de amigos que lo corrieron y fueron empaticos conmigo. Y tuvieron el enorme detalle de dedicarme algunos de sus kilómetros.




El maratón que no corrí me enseño mucho. Me enseño que de cualquier tristeza me levanto.

Me enseño que la palabra NO PUEDO es momentánea. Porque ¡Siempre se puede!.

Me enseño que la fortaleza del corazón es más grande que la física.

Me enseño que persistir es la clave para cualquier ÉXITO.

Me enseño que un sueño vive en el corazón y no se sale hasta que se cumple.

Me enseño que se aman a las personas, pero también se pueden amar ¡las pasiones! 

Me enseño que el miedo y el amor es lo que más mueve a una persona y debemos fijarnos en que sea el amor lo que nos mueva.

Me enseño que soy más fuerte de lo que pensé, más persistente de lo que soñé y más terca de lo que imagine. 

Me enseñó a que si amas algo, tienes que trabajar y buscar los medios para conseguirlo. Porque la vida está hecha de caídas, pero nos define nuestras ganas de levantarnos y poder decir, me costó pero lo conseguí. 

Me enseño con ese atentado Boston 2013 que hay personas malas, pero que hay muchas más personas buenas, dispuestas a ayudar, a ser fuertes, a sonreír a pesar de las adversidades.

Me enseño que cuando la vida te dice "por ahora no" es porque quiere que aprendas un poco más en el camino.

Me enseño que un sueño se cumple y ya que lo cumples vas por uno más.

El sueño de correr Boston se cumplió en 2014, pero 2013 "el maratón que no corrí"   sin duda ocupa un lugar especial.

Ale Hernández



Amo Correr