sábado, 12 de octubre de 2013

Recuerdos del corazón, Maratón Chicago 2012

Leo por twitter a tanta gente emocionada que corre mañana el maratón de Chicago, que es inevitable no recordar mi experiencia en el 2012.
Correr Maratón es un momento mágico, hay que vivírlo para saber. Se experimentan emociones maravillosas. Es un sueño cumplido al cruzar esa meta de los 42.195 comprobamos que somos capaces de conseguir nuestras METAS.

Hace un año escribí una crónica de mi experiencia. Los TwitterRunnes @TWRMexOFICIAL me hicieron favor de publicarla en su blog.

Así lo viví.



"MARATON CHICAGO
Recuerdo el primer día que empecé a correr,  me preparaba para mi primer carrera de 5k, me puse unos tenis (no  especiales para corredor) un pants y salí. Aguante 800 mts. Llegue a mi casa cansada, pensando: “¿cómo aguantaré 5km, si no pude ni con uno?” De eso ya tiene 4 años.
Pero si estoy aquí contando ésta crónica es fácil de adivinar que me enamoré del running. Me hice adicta a correr y los que me conocen saben que una de mis mayores PASIONES, es sin duda, CORRER.
Recuerdo perfectamente mi primer maratón, el Powerade MONTERREY, fue difícil tomar la decisión de realizarlo, a pesar de ser un sueño anhelado durante mucho tiempo, pero una vez decidido, lo hice. El 11 de diciembre 2011 me gradué de maratonista! con un tiempo de 4:07. Fué una experiencia MARAVILLOSA y una vez cruzando esa META, mi primer pensamiento fue:  ¿cuál será mi próximo  maratón?.
Mario, mi esposo es ya un experimentado maratonista y platicando ambos, planeamos correr en el 2012 el Maratón CHICAGO, un Major, wow! los ojos me brillaron cuando lo pensé. Lo planeamos y así decidimos en Febrero  del 2012 correrlo.
Yo solía ser una corredora que corría por su cuenta, sin embargo para ésta ocasión pensé:  “quiero hacerlo mejor”, me sentía capaz de mejorar, pero necesitaba una guía. Yo ya contaba con amigos que más que amigos en muy poco tiempo se convirtieron en mi familia. Entre ellos Fer Salazar, gran corredor y entrenador, le pedí me apoyará y así lo hizo, no solo conmigo, sino con varios de nosotros.  Cuánta motivación encontré ahí. Varios íbamos para maratón, Juan Carlos y Pablo Rivero quienes se preparaban para ciudad de México el 2 de septiembre, Olivia para Berlín, Annabel para Toronto. Fernando, Pablo Capetillo y yo que íbamos para el 7 de octubre, ellos para Querétaro y yo para Chicago.
Mucho avance di con ellos. Tanto, que un par de semanas antes del gran día todo mi equipo me alentaba para que ese día no solo fuera por el maratón, sino por una calificación a Boston.  Pensé: eso sería un sueño, pero por otro lado me sentía temerosa de no lograrlo.
Llega el gran día y vámonos a Chicago.
En realidad el maratón comienza desde que se recoge el paquete, ahí empieza la emoción. Llegamos a la expo a eso de las 10:30a.m. Que alegría estar ahí, todo corredor sabe que las expo-maratones son maravillosas, encuentras de todo y tiempo falta para poder recorrerlas, ropa, tenis, accesorios, más maratones, bueno te puedes encantar por horas.  Primero recogimos el chip, número y playera. Teniendo eso en manos ahora sí, vamos a dar vueltas por ahí y recorrer  horas caminando esa gran expo. Salimos de ahí cerca de las 5:00 pm ya cansados, pero bueno, no podíamos dejar de disfrutar esa gran EXPO.
7 de octubre.
El despertador sonó a las 5:20 am me bañe, aliste, desayune un café con barras de granola, además de comer un chocolate. Muy emocionados salimos del hotel  Mario y yo  a las 6:15 a.m. salimos trotando, para calentar un poco. El hotel quedaba muy cerca de la línea de salida, así que a las 6:30 ya estábamos en el gran paraíso del maratón Chicago. Me despedí de Mario, pues salíamos de corrales distintos y me dirigí al mío. No lo podía creer ya estaba dentro de mi corral, el día tan soñado lo estaba viviendo, a punto de arrancar, eran ya casi las 7:00 am el maratón salía 7:30. Debo confesar que estaba además de emocionada algo nerviosa.


La media hora faltante se pasó de inmediato, nombraron a todos los corredores elite ahí presentes, cantaron el himno de los Estados Unidos y sonó la alarma del arranque, ya eran las 7:30 am. Ese sonido de la alarma ya lo había escuchado infinidad de veces en los videos del maratón de años anteriores, varias veces los vi. Así que cuando oí el sonido y empezamos a correr todos los locos maratonistas ahí presentes, comencé a llorar, por fin estaba viviendo mi sueño de estar corriendo el maratón de Chicago. Seque las lagrimas de inmediato y seguí corriendo. Que felicidad tan grande, estaba corriendo mi maratón, mi primer major.


Pasaron como 800 mts cuando mire por primera vez mi reloj, indicaba que corría a paso de 4.35, (la euforia de los demás me jalaron y quizá arranqué más rápido de lo indicado)  Bajé un poco el ritmo, no mucho y cuando miré el reloj estaba corriendo a paso de 4:45 a 4:50 así corrí durante tres km. Ahí tomé mi primera foto, saqué el Ipod y la tomé.
Durante esos kilómetros me pregunté: ¿lograré esa marca para Boston?. Debo decir que me lo pregunté, pero no me preocupé; ya no me afligía si lo lograba o no, eso ya era segundo término para mí. Lo importante era que estaba corriendo MI MARATÓN, estaba viviendo el momento.
Mantuve casi siempre el paso y por ratos me olvidaba del reloj, pues no podía dejar de disfrutar la experiencia, esa era mi principal objetivo, DISFRUTAR.
La motivación que hay en ese maratón es grandiosa, porras todo el trayecto, y el panorama es maravilloso. Disfruté cada metro recorrido, los ojos los mantuve muy abiertos siempre. Para ser honesta, del reloj me olvidé por momentos muy prolongados, solo intentaba correr de tal manera de no sentir dar el máximo para poder aguantar esos 42.195.
Originalmente correría con una playera de tirantes que decía mi nombre al frente, pero por  el clima, tuve que cambiar mi atuendo a un segundo, aunque finalmente corrí con un tercero,  mi short de maratón, una playera de compresión, con una playera encima del maratón Chicago que compré en la Expo. Al correr no llevaba nada que me identificara como corredora de México (eso es lo único que me dolió no llevar)  Así que yo era quien les gritaba a los que veía echando porras con banderas de México. Era mucha gente apoyándonos; cada vez que veía una bandera mexicana, yo les gritaba “Viva México”  o “Vamos México” a lo que ellos siempre me respondieron con porras, aplausos, y palabras de aliento, esa era energía pura para mí.
Cuando pasé el km 10 me di cuenta que llevaba 48 min. No perdí mucho tiempo en hacer cuentas, solo pensé, creo es buen tiempo, espero lograrlo, no me preocupe en ese momento por ello.
Seguí corriendo y disfrutando todo el recorrido,  había varios grupos musicales, grupos de gente dando show, me encantó ver al imitador de Elvis Presley, al grupo de militares bailando su coreografía,  ver a un grupo imitando a los village people. No podía dejar de observar todo.
Casi llegaba a los 21k y noté que estaba cerca una manta que indicaba Half Marathon, igual el tiempo se me había pasado muy rápido, estaba a punto de cruzar el medio maratón, vi el reloj y noté que llevaba 1 hora 44 min. Volví a pensar: ” bien!, voy bien! y lo mejor me siento bien” Volví a sacar mi Ipod y tome otras dos fotografías.


Me sentía capaz de mantener  el paso, pero no me sentía confiada, sabía que el maratón empieza después del 32k. Pero nuevamente no quise preocuparme, solo ocuparme por disfrutar. Seguí corriendo.
De los dos mejores barrios de apoyo fue en el barrio Chino, donde había un grupo de bailarines muy simpáticos y por supuesto el barrio MEXICANO, cuanto apoyo de los MEXICANOS, ver y escuchar el Mariachi, los niños repartiendo dulces y las banderas de México, que emoción más grande. Pensé que lloraría ahí, pero no, estaba tan feliz que solo les sonreía a todos gritándoles “VIVA MEXICO” y obvio ellos con gritos de apoyo me respondían.
Llegando al km 30 comencé a sentir un poco de miedo, pensé  es aquí donde empieza el maratón y aunque ya era el 2º,  para mí, era como el primero. Durante todo el trayecto, hay gente con muchos carteles con frases de aliento, pero en el km 32 había uno que me fascino decía “You run because you love it”  y pensé exactamente, justo por eso corro.
Durante todo el recorrido pensé en tantas cosas. Agradecí a Dios muchas veces por la gran bendición de estar ahí, por darme fuerzas en piernas y corazón para empezar y seguir. Pensé en mis hijos quienes no me acompañaron, pero que siempre tuve presente en mente y corazón, quienes han sido el principal motivo siempre. Pensaba en Mario que venía un poco más atrás, deseaba y pedía por él, que le fuera bien. Pensé en mis papás, mis hermanos. Pensé en varias ocasiones en mis amigos Pablo Capetillo y Fernando quienes en ese momento estaban corriendo también maratón en Querétaro,  pedía por ellos y me repetía:  les está yendo muy bien. Pensaba en mis amigos de equipo quienes me han apoyado tanto y quienes sabía estaban siguiendo mi trayecto. Me acordé de Juan Carlos, quien tanto me insistió para dar marca a Boston y pensé “JC, casi lo logro” En Pablo Rivero, gran amigo que siempre me ha alentado e inspirado, él es un gran corredor. En Fernanda Rivero, quien de repente se desaparece del grupo y no va a entrenar, pero como amiga siempre está presente, apoyándome y echándome porras. En Luis Alberto y Diolanda, amigos que siempre me han apoyado, en Rubén. Y por supuesto en  Lu, Mac, Olivia, Charo, Lore, Anna, Grandes corredoras y grandes amigas, todas ellas muy diferentes entre sí, pero iguales en grandeza como personas. Pensé tanto en mis entrenamientos con mi equipo, mi familia runner, esos locos igual que yo, con quienes he hecho una gran conexión, parece que los conozco de toda la vida. Pensé en los Twitter Runners del DF, quienes imaginaba seguían mi trayecto. Pensé en  amigos que aún no conozco personalmente, pero con los que he logrado hacer lazos importantes a través de éste mundo del running, personas que viven a km de distancia, en otras ciudades, otros países, pero que me han inspirado y motivado en ésta pasión por correr. Es que tenía tanto tiempo para pensar, eran 42km con 195 mts. Todos esos pensamientos positivos y bonitos fueron, ahora que lo pienso, lo que me mantuvo firme, lo que me hizo NO sentir cansancio, lo que me hizo DISFRUTAR CADA METRO.
Llegue al km 32 y me sentía muy bien, no lo podía creer, llevaba muy buen paso y  no sentía cansancio. Ahí comencé a ver a varios que ya caminaban, algunos con calambres y muy orgullosa me sentí de mí, pues yo me sentía Bien. Pensé por un momento apretar el paso, pero inmediatamente me dije: NO, faltan 10 km, mejor aguanta ritmo. Así seguí hasta el km 37, faltaban solo 5 km apreté ligeramente el paso, no fue muy notorio,  pero bueno después de 37 km algo es algo. Miré el reloj y mi sport watch indicaba que llevaba 3 horas 4 minutos. Sentí tanta felicidad, si lograba mantener el paso tan solo, el reto lo lograría por arriba de las tres horas y media. Ese pensamiento fue energía para mí. Llegue al km 40  ya tan solo me faltaban 2 km, ahí recuerdo que grite un “woooooooow”  y el corredor que iba a mi lado volteó me miro y me regalo una enorme sonrisa como diciéndome: Si, que felicidad. Prácticamente ese maratón era mío. Seguí corriendo esos últimos dos kilómetros sonreí  todo el trayecto restante, la última subida que está en los últimos metros antes de llegar a la meta, no la sentí por tanta felicidad. Cuando me acerque a la META, mire a lo lejos y el reloj y indicaba 3:30 No lo podía creer, no solo corrí mi maratón, corrí en un tiempo inimaginable para mí.
FELIZ CRUCE ESA META, Sonreía y finalmente había cumplido el propósito de todas mis carreras “SER FELIZ CUANDO CORRO”



Ya apliqué a Boston, no sé,  si vaya a quedar, me piden 3.40.00  y saque 3:30.36 Pero tampoco me preocupo mucho por ello. Suelo poner todo en manos de Dios. Claro que deseo quedar, pero si no se da, por algo será y habrá otra oportunidad.
GRACIAS TWITTER RUNNERS, por ser parte de éste sueño, por ser amigos que primero conocí  a distancia y ahora son parte de ésta "

Recordar es volver a vivir y hay recuerdos que viven guardados en el corazón
Amo Correr <3
Soy corredora

Rlocura, de éste amor por CORRER



miércoles, 2 de octubre de 2013

Los sueños NO mueren

Los sueños no muere.

Soñar es fundamental para todo ser humano.

Son los sueños los que nos impulsan a seguir.

Sueña primero, visualízalo después, planéalo de inmediato, pero sobre todo NUNCA lo sueltes.

Los sueños se construyen a base de perseverancia y trabajo.

Hay sueños  más tardados que otros.

Hay otros que aparentemente se cumplen rápido y luego surgen sucesos que los detienen.

Correr el maratón de Boston 2013 era un sueño para mí, sueño que se detuvo por una lesión severa que llego el 10 de marzo del mismo año, un mes antes del maratón. Llore, me frustre, reproche y al final entendí que no era mi momento. Probablemente era solo un consuelo, pero todo aquello que consuela sirve para fortalecer y  seguir.

El domingo  15 de septiembre di el grito no solo para festejar la independencia de México, también fue de alegría, me llego la notificación que fui aceptada para el maratón de Boston 2014. 




Hoy cumplo la tercera semanas de regresar a correr después de 6 meses detenida por la lesión.

Estoy regresando poco a poco. Algunos me criticaran por confiar y creer antes de estar al cien por ciento. La gente soñadora y la que me quiere me apoyarán. Para mí es muestra  fé, confianza y voluntad.

Suelo ser perseverante y terca. La enseñanza más grande que me dejo la lesión es la de NO rendirme.

Con la misma ilusión, con las mismas ganas y con la más grande sonrisa y actitud VA DE NUEVO.
Lo intentaré!

Correr me ha enseñado mucho,me ha enseñado a NO rendirme, a luchar, a ser perseverante y paciente. Y sobre todo a no abandonar.

Habrá sueños que se compliquen en el camino, pero no por eso se olvidan.

Voy por ti Boston 2014

Los sueños viven en el corazón y NO mueren mientras el corazón siga latiendo.

Soy una soñadora por naturaleza y no planeo dejar de serlo.

Correr regala enseñanza y  Felicidad!

Amo Correr <3

Soy corredora!